PERDON, PERDON, PERDON, PERDON, PERDON. Por favor no me
tiren a los mutos, esto no va a volver a pasar pero estuve muy ocupada y no
tuve tiempo de actualizar. Además de que fui al avam premier de cazadores de
sombras y estoy muuuy feliz, después les subo una fotitooo.
Bueno sin más vueltas les dejo el capítulo.
-Bienvenidos a la cosecha, como sabrán no será como antes, este año debido a que
tenemos grupos, se elegirá a toda una habitación para que tenga el gran honor
de ir a los juegos del hambre.
Un murmullo se despertó en el salón, no podía ser eso
cierto. Lo hicieron apropósito, nos dejaron un mes con las mismas personas para
que nos amiguemos y ahora mandarán a todo un grupo para que compitan a muerte
entre ellos.
-Por favor, silencio-grito el hombre y todo el mundo se
calló.-Como estaba diciendo, si uno de los integrantes sale elegido se obligará
a ir a toda la habitación.
Esto no puede estar pasando, solo significa que hay más
posibilidades de que llegue a tener que ir a la arena.
-Comencemos, y que la suerte este siempre de su lado.
El hombre se dirige a la urna en dónde se encuentran todos
nuestros nombres, luego de unos interminables segundos, saca un papel.
-De la habitación 23 Dan.-anuncia sin sentimiento de culpa en
su voz.
Tardamos unos cuantos minutos en procesar lo que está
pasando, tendremos que ir a la arena, tendremos
que ir a los juegos del hambre. Luego de un tiempo todos nos miramos,
pero ninguno de nosotros da el primer paso. Me resigno, después de todo esto no
se puede evitar, comienzo a caminar hacia el escenario, luego de unos segundos
me siguieron Cami y Nico, y en poco tiempo todos nos dirigimos hacia nuestra
casi segura muerte.
-Espléndido. Felicitaciones a todos y espero que la suerte
este siempre de su lado.-sin más algunos agentes nos llevan a una habitación amplia
y con muchos asientos.
-Dentro de media hora llegará el avión que los va a llevar
al capitolio y durante este lapso de tiempo podrán despedirse de sus familiares
por medio de los intercomunicadores.
Nos trajeron los aparatos y cuando lo encendí vi a mis
hermanos y a mis padres.
-¡Ali! Hola hermana, ¿estás bien?
-Sí, tranquila no pasa nada- digo tratando de disimular la
tristeza y el dolor de mi voz.
-Tienes que hacer lo que haga falta para ganar, queremos,
necesitamos que vuelvas con nosotros a casa.
-Hija, se fuerte y no permitas que esto te cambie.
-No papá, prometo que esto no ará que me convierta en un
monstruo.
Cuando mi madre se dignó a hablar sentí que me caía una
lágrima por la mejilla, así que la sequé para que no vean mi dolor.
-Recuerda que te amamos, y esperamos verte pronto hija.
-Si ma, yo también, espero nos veamos pronto.
La pantalla se apagó. Todos siguen hablando con sus familias,
después de todo aun quedan quince minutos. Solo Nico había terminado, y se
acerco al verme, sin pensarlo dos veces me lancé a sus brazos, permanecimos así
por unos minutos, luego se separó de mi
me miró a los ojos.
-Todo estará bien, volveremos a casa, los dos-dijo mientras
me secaba unas lagrimas que empezaban a escurrirse por mis mejillas. Entonces
escuché que me llamaban, eran Vico y Cid, me acerque a ellos y se notaba que
habían estado llorando por sus ojos rojos e hinchados.
-Ali, Lou quiere hablar con vos.
-Claro.
-Hola Ali.
-Hola Lou-digo sin poder evitar que me tiemble la voz.
-Lamento mucho lo que sucedió, pero no era lo que te quería
decir.
-¿Qué…que sucede?
-Cuando te hice prometer que ayudaras a mi hermano, nunca
quise decir te arriesgaras para salvarlo.
-Ah eso, no hay problema, una promesa es una promesa.
-Igual, no me hubiera perdonado que te pasara algo, gracias.
-No hay de qué.
-Espero que ambos puedan volver a casa.
-Sí, yo también. Pero sabes que es casi imposible, somos
cincuenta y tienen que morir cuarenta y seis. No creo que logre…
-No digas eso, estoy segura de que volverás. Espero verte
pronto Al.
El aparato se apagó y entraron unos agentes de la paz
diciendo que el avión ya estaba afuera esperándonos. Entonces un agente me tomo
por el brazo y me arrastró hasta la salida.
Al llegar al avión pude ver que realmente era muy lujoso,
todo blanco y con los asientos de color rojo sangre. También había un gran
carro repleto de comida y bebida. Nos dirigen a cada uno a un asiento y por la
puerta trasera entra el hombre de la cosecha, si no fuera porque está repleto
de agentes me tiraría a sobre él le arrancaría la cabeza.
-Hola, soy Gabriel y
seré su acompañante.
No hubo respuesta alguna de nuestro lado.
-Bueno, solo les quería informar que este año no habrá
desfile de tributos pero si entrevistas, en fin nos vemos al final del viaje.
Gabriel se fue por la misma puerta que entro y pocos minutos
después despegamos. No tenía ganas de hablar, por lo que decidí dormirme.
Seguramente en la arena no logre dormir lo suficiente, si es que llegó viva a
la noche y prefiero reponer fuerzas ahora.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario