viernes, 7 de junio de 2013

Capítulo 4. Un miedo colectivo.

Perdón por no haber subido antes los capítulos, pero esta terminando el trimestre y tuve mucha tarea y pruebas. Pero no les doy más vueltas, aquí les dejo el capitulo.
ga

Un escalofrío me recorre el cuerpo, estoy paralizada observando la puerta por la que acaban de salir esos hombres, y deseando que todo esto haya sido simplemente un mal sueño, pero no lo es, esto está pasando.
Hoy todos salimos antes por lo ocurrido y nos dirigimos a nuestros hogares. Antes de ir a mi casa paso a buscar a mis hermanos Marcos y John. Hacemos el camino hacia nuestra casa sin mediar palabra hasta que llegamos y Marcos rompió el silencio.
-¿Te has dado cuenta?
-¿De qué? pregunto incrédula.
-Hay guardias con uniformes blancos por toda la ciudad, responde John por él.
-Sí, tienes razón.
-Ali, ¿Tú sabes algo de todo esto? ¿Por qué nos están vigilando?
-No, no tengo ni la menor idea de lo que puede estar pasando, respondo con un tono tranquilo para no asustarlos. Ya se que no está bien mentirles de esta manera, además tarde o temprano lo averiguarán, pero son mis padres quienes tienen que hablar con ellos de esto, no yo.
De repente se enciende solo el televisor y aparece el mismo guardia de antes. Comienza a hablar.
-Tenemos un aviso especial, todas las personas que no tengan entre dieciséis y diecisiete años de edad, tendrán que abandonar la ciudad mañana.
-¿Qué está sucediendo Ali? pregunta mi hermano Marcos.
-¡¡¡Shhh!!!  hagan silencio.
El agente de la paz, sigue hablando.
-Todos se estarán preguntando por qué, a dónde, si será en todas las ciudades. Pues debo informarles que no se hará en todas las ciudades, solo se desalojará a los habitantes de las cinco ciudades seleccionadas para los juegos.  Marcos y John me miran con cara de interrogación, pero no dicen nada ya que a todos nos interesa escuchar.
-Esto se hará para que nadie moleste durante el entrenamiento, ni la cosecha.
Otra vez me recorre esa extraña sensación de miedo. En ese momento mis padres entran a la casa corriendo y se sientan a escuchar con nosotros, sin decir ni una palabra.
-Por favor, preséntense mañana con sus maletas en el aeropuerto, no nos obliguen a usar la fuerza.
La televisión se apaga y todo queda en un muy incómodo silencio, el cual rompe mi padre.
-Niños, suban a preparar las maletas, cariño tu también has lo mismo. Mamá asiente y me mira, en ella puedo ver tristeza. Entonces mi padre se dirige a mí.
-Hija, en el entrenamiento practica todo lo que puedas, como sobrevivir y luchar, primeros auxilios y fabricación de armas. Mejor es prevenir que lamentar.  Noto que se le escapa una lágrima que recorre su mejilla lentamente, nunca había visto llorar a mi padre.
-No te enfrentes al capitolio, eso te traerá muchos problemas.
-Si papá.
-Y.. hija.
-¿Si?
-Recuerda que te amamos, dice mientras me abraza y me da un beso en la frente.
Esta noche no logro conciliar el sueño hasta las dos de la mañana.

Espero que les haya gustado, no se olviden de comentar y de votar, un besote.

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